Un gooner como su madrastra – Rachael Cavalli, Lily Larimar

Lily está mortificada por haber sido atrapada, pero Rachael intenta asegurarle que está bien. Pero cuanto más hablan, más se da cuenta Rachael de que Lily es una adicta al porno, también conocida como una matona. Queriendo asegurarle realmente a Lily que todo está bien, Rachael confiesa haber estado enamorada del porno en el pasado también. Poco a poco, a pesar de sus mejores intenciones, la obsesión por la pornografía de Rachael resurge y ella sugiere que los dos vean pornografía juntos con el pretexto de ayudar a Lily. Aunque Lily está sorprendida, tímidamente lo acepta.