Kimora Quin le dice a sus padres que se va a la cama y se va a su habitación. Tan pronto como Kimmy entra, Kimora le dice que tienen que estar muy callados, porque los padres de Kimora todavía están despiertos. Kimmy está un poco sorprendida de que Kimora no quisiera esperar a que sus padres se fueran a la cama, pero acepta estar lo más callada posible. Las chicas se acarician en silencio pero con entusiasmo sobre su ropa y también disfrutan de un poco de adoración de los pies. ¿podrán realmente permanecer lo suficientemente callados para evitar que los atrapen?