Harley se anima con la idea, pero luego señala con tristeza que requeriría comprar mucho maquillaje y que ninguno de los dos puede permitírselo. Finalmente deciden hacer un vídeo de unboxing, pero ninguno de los dos puede permitirse el lujo de pedir nada. Harley dice que uno de sus padres siempre está recibiendo paquetes, por lo que simplemente “tomará prestado” el siguiente paquete que llegue. Unos días después, Harley y Penélope “toman prestado” el siguiente paquete y usan el teléfono celular de Harley para comenzar a filmar un unboxing. Abrumadas por la curiosidad, Penélope y Harley no pueden resistirse a utilizar algunos de estos nuevos juguetes para experimentar juntas.