April Olsen y Avery Black, compradores de vivienda por primera vez, asisten juntos a una jornada de puertas abiertas, sintiéndose emocionados pero nerviosos por dar el siguiente paso en su relación. Mientras exploran la casa con el agente inmobiliario, se enamoran de ella y debaten tomar una decisión impulsiva de comprar. En un momento privado en el dormitorio principal, se vuelven íntimos pero son interrumpidos por el agente inmobiliario y otro comprador, lo que los impulsa a esconderse en un armario. Una vez solos nuevamente, continúan su apasionado encuentro, sin avergonzarse por lo que los rodea. Cuando el agente inmobiliario regresa y los sorprende en el acto, afirman su confianza, diciendo que están comprando la casa, lo que lleva al agente inmobiliario a dejarlos en paz.