Gimiendo a medianoche – Siri Dahl, Natalie Brooks
Natalie, sin embargo, se demora un rato y pasa un poco de tiempo en su teléfono antes de dar por terminado el día. En ese momento, sin embargo, Natalie recibe una llamada telefónica sorpresa de uno de sus compañeros de sexo, que está cachondo y quiere un poco de sexo telefónico. Al ver que está sola, Natalie lo acepta, frotándose el coño mientras habla sucio. En poco tiempo, Natalie comienza a gemir de lujuria, su coño prácticamente gotea mientras sus dedos hacen su magia. Sin embargo, Natalie no se da cuenta de que Siri ha oído sus gemidos desde su dormitorio…