Leana Lovings está pasando el rato cuando su compañera de cuarto, Aften Opal, anuncia que va a hacer algunas compras. Tan pronto como Aften toma las llaves y sale, Leana casi estalla de emoción mientras se apresura a ir a su habitación. Aunque Leana se disculpa profusamente, Aften le asegura que todo está bien. De hecho, Aften admite que ver a Leana complacerse a sí misma fue apasionante. Leana queda atónita por la revelación y, mientras Aften se arrastra hambriento hasta la cama para unirse a ella, parece que Leana ya no tendrá que preocuparse por ser privada.