Mia Moore entrega comida a alguien y se sorprende al reconocer al destinatario como Paige Owens, un viejo amigo. Unos días después, Mia vuelve a aparecer en la casa de Paige para entregar más comida. Paige intenta ocultar su amargura mientras recuerda que Mia se volvió más segura de sí misma y finalmente se hizo popular. Paige menciona tímidamente un pacto que tenían para perder la virginidad el uno con el otro, una promesa que Mia no cumplió. Unos días después, Mia sorprende a Paige con otra comida. Paige está nerviosa y vacilante, pero después de un beso apasionado de Mia, no necesita más convicción.