¡Deja de ser una princesa! - Emma Hix y Christie Stevens
No sería tan malo excepto que Christie no deja de actuar como una princesa NUNCA. El hecho de que su madre actúe como si fuera más joven que ella también frustra enormemente a Emma. Christie también parece pensar en Emma como una especie de rival, y proclama que solo puede haber UNA princesa en la casa. Emma llega a casa un día con un vestido de princesa y se enfrenta a Christie. Desafortunadamente, Emma no esperaba que Christie se horrorizara tanto como para tirarla a la cama e intentar arrancarle el vestido de princesa. Aunque Christie la vuelve loca con su obsesión, Emma no puede evitar sentirse atraída por ella.