Holly Day, que pertenece a una hermandad de mujeres, está tan ocupada masturbándose que no se da cuenta de que no solo una sino otras DOS chicas de la hermandad (Jane Wilde, Leana Lovings) la están espiando desde diferentes extremos de la habitación. Cuando se ven espiando simultáneamente, silenciosamente intentan hacer que el otro retroceda, por ejemplo, señalándolo acusadoramente y haciéndole gestos para que se largue. Pero su discusión silenciosa y pantomima termina volviéndose tan acalorada que terminan haciendo demasiado ruido y Holly los sorprende espiando. La discusión continúa incluso después de ser atrapados, ¡cada uno insiste en que fue culpa del otro que los atraparan!