Sin embargo, Nikki ya ha tomado una decisión y un agente inmobiliario ya está de camino a la casa. Cuando Nikki deja a Nina sola por un momento, Aften le propone un acuerdo a Nina: si Nina puede convencer a Nikki de no vender la casa, ¡entonces Aften se pondrá sexualmente disponible para Nina! Nina intenta convencer a Nikki de que no venda la casa, pero Nikki se da cuenta y adivina correctamente que Aften la incitó a hacerlo. Es una batalla de tentadoras, ya que Nikki y Aften prometen hacer todo lo posible para convencer a Nina de su lado.