La Dra. Hauser se ríe y le asegura a Natalia que está acostumbrada a ese tipo de miradas, ya que es consciente de que parece MUY joven para ser terapeuta. Tiene 19 años y el Dr. Hauser parece incluso MÁS JOVEN que ella. La Dra. Hauser dice que ella TAMBIÉN tiene 19 años. Finalmente, Natalia se exaspera y confronta al Dr. Hauser porque es demasiado joven para ser un terapeuta eficaz. Pero cuando la Dra. Hauser hace una observación inteligente, sus palabras finalmente comienzan a resonar en Natalia. Natalia inicialmente niega el diagnóstico del Dr. Hauser, pero finalmente admite que tiene razón.