Una adolescente, Liz Jordán y su madre, Silvia Saige, están esperando al tutor de Liz, Haley Reed, para mostrar. Pero cuando Liz ruega que le den otra oportunidad a Haley, Silvia cede. Haley llega pronto, los saluda amablemente y Silvia los deja tranquilos. Por supuesto, tan pronto como Silvia sale de la habitación, Liz y Haley se ponen juguetonas al instante: ¡no es de extrañar que no estén estudiando! Pero mientras se comen furtivamente debajo de la mesa, tienen que evitar que Silvia los atrape, quien los vigila constantemente. Pero una vez que Silvia se va a hacer un recado, los adolescentes finalmente pueden soltarse.