Fue entonces cuando Sarah sugiere que hagan un día típico de tareas domésticas SÓLO para ver qué tan bien le va a Lola. Ansiosa por demostrar que está lista para salir al gran mundo, Lola acepta. Luego, Sarah guía a Lola durante un día típico de tareas domésticas, ¡aunque rápidamente queda claro que hoy es todo menos típico! Pero Lola está concentrada en la tarea que tiene entre manos, aunque gradualmente se desanima cada vez más al darse cuenta de lo difícil que es todo. Lola admite tímidamente la derrota y se da cuenta de que NO está tan lista como pensaba…