El texto explora el tema de la masturbación, centrándose especialmente en las experiencias femeninas, con una conversación con Jenna Foxx, una estrella de la industria para adultos. Jenna comparte su primera experiencia, recordando momentos divertidos con un cepillo de pelo y cómo el agua de una bañera facilitó sus orgasmos iniciales. Prefiere usar una varita por su eficacia y admite que sus fantasías durante la masturbación suelen ser pensamientos triviales, como la comida. Jenna enfatiza la importancia de la autoaceptación y el disfrute durante la masturbación, animando a los demás a abrazar su tiempo privado con sus cuerpos.