Kristen Scott regresa a casa después de la universidad y siente un fuerte anhelo por su madre, Mindi Mink. Mientras deshace las maletas, Kristen está ansiosa por continuar su relación íntima, pero Mindi insiste en que es hora de terminar. A pesar de los intentos de Mindi de mantener los límites, los deseos de Kristen superan su determinación. Cuando están solas en casa, Kristen aprovecha la oportunidad para seducir a Mindi. Luchan entre sus impulsos mutuos y los intentos de resistirse, pero finalmente, la pasión entre ellas conduce a un ferviente encuentro sexual, que culmina en clímax intensos.