Cuando Theodora ve que Delilah está molesta y descubre por qué, inmediatamente se compadece. Theodora le asegura a Delilah que encontrará un nuevo trabajo, y además uno mejor. Delilah sabe que Theodora tiene razón, pero la situación sigue siendo realmente terrible. Por suerte, Theodora sabe exactamente lo que Delilah necesita: un agradable y relajante masaje. Theodora se sienta a horcajadas sobre Delilah y le masajea la espalda y los hombros, ayudando a aliviar la tensión. Finalmente, Delilah se da vuelta y Theodora le masajea el frente. Delilah ayuda a Theodora a desvestirse más y luego pasan a disfrutar de un tipo diferente de alivio del estrés…