Violet está estresada y rígida, por lo que Carolina quiere que pruebe el yoga para relajarse, incluso si Violet aún no está muy convencida. Carolina está ansiosa mientras que Violet se queda atrás, lo que lleva a Kali a ofrecer más ayuda práctica a Violet. Una vez que Violet acepta su ayuda, Kali usa sus manos para guiar a Violet a través de varias poses mientras hace que su atracción por Violet sea aún más obvia. Pero finalmente, incluso Carolina se da cuenta de que las poses en las que Kali la ayuda son demasiado sexuales.